Este es un ejemplo: el magnate coreano Pumsoo Ra, presidente de Crianza Aviation Limited y líder mundial del mercado aeronáutico, no sólo quiere comprar el avión presidencial y toda la flota del gobierno, sino que está a punto de hacer una oferta formal a Aeroméxico por sus más de 20 Boeing y Airbus, los más grandes que tiene actualmente en operación.
El modelo financiero Sale and lease back permitiría a la principal compañía de aviación de México, y una de las más importantes de América Latina, recibir al contado muchos cientos de millones de dólares, a cambio de ceder la propiedad de esas aeronaves al consorcio coreano, las cuales Aeroméxico podría seguir operando pagando una renta anual.
Les platico: se trata de un negocio redondo que inyectaría carretadas de dinero a la economía mexicana, lo cual se traduciría en fuentes de empleo y un aumento en el poder adquisitivo de cientos de miles de personas que trabajan alrededor de esa industria, en forma directa e indirecta.
Andrés Marcelo Arredondo Méndez, representante en México de Pumsoo Ra, me dijo en exclusiva que el modelo de negocio del coreano tiene a América Latina entre sus prioridades y para él, México es un país que ofrece grandes oportunidades.
Tal como lo hacen los que le saben a la cuestión económica, lejos de amilanarse ante cualquier señal negativa o de advertencia por parte de los analistas, Pumsoo Ra ve en el escenario mexicano un mundo de oportunidades.
La estrategia del Sale and lease back consiste en que el dueño del dinero compra flotas completas a las aerolíneas comerciales, con base en avalúos previos a los que deben someterse las aeronaves que entran en el trato. La más reciente operación de este tipo la hicieron a mediados del año pasado con Emirates, una de las más importantes aerolíneas del mundo.
Cotizados los aviones, Crianza Ltd. paga a sus clientes el monto total y luego, les ofrece los mismos aviones comprados para que los sigan operando a cambio de una renta mensual y terminado el plazo, el cliente tiene la opción de comprarlas a un precio simbólico o regresárselas al dueño.
En el caso del avión presidencial y del resto de la flota al servicio del gobierno federal, Arredondo Méndez está proponiendo a nombre de su representado, una innovación de esa fórmula de arrendamiento financiero, al garantizar que él puede tomar las aeronaves, pagarle su valor al gobierno mexicano y rentarlas a otras compañías comerciales o usuarios privados, quienes pagarían una renta a la empresa coreana, pero las negociaciones están abiertas a que una parte de esa renta cayera en las arcas de la Secretaría de Hacienda.
Arredondo Méndez calcula que si el gobierno mexicano responde a la oferta que presentaron formalmente el 4 de diciembre pasado, ingresarían a las arcas de la Hacienda mexicana casi $500 millones de dólares, más una suma tal vez cuatro veces mayor si logran concretar la oferta que presentarán a Aeroméxico.
“Está muy difícil que el gobierno encuentre una oferta más atractiva que ésta, porque México no es dueño de ese avión y la deuda que tendrían qué pagar es superior a los $5,000 millones de pesos. Con nosotros, la deuda se elimina y además recibiría casi $500 millones de dólares por el trato más la posibilidad de una renta mensual por lo que pague algún cliente mundial por el uso de la nave presidencial”, me confirmó.
Y respecto a Aeroméxico, el coreano quiere sentarse con los jerarcas de esta empresa para analizar con ellos la alternativa que más les convenga, entre las cuales está el Sell and lease back, pero está abierto a cualquier otra alternativa que entre dentro de los lineamientos de las leyes de aeronáutica civil en México, que al parecer limitan al 45% de una flota para operaciones de este tipo.
“La empresa de mi representado compra flotillas completas, pero está dispuesto a ceñirse a las condiciones del mercado mexicano y sus lineamientos”, añadió.
Lo interesante de todo esto es que el vuelo que México lleva debido al desarrollo de su economía y al respeto y atención que dedica a las fuerzas del mercado mundial, está rindiendo frutos entre representantes de la industria de los más avanzados, como es la aeronáutica.
Por eso precisamente Pumsoo Ra, uno de los empresarios más respetados globalmente, está metido de lleno para lograr estas dos grandes operaciones en México: la compra del avión presidencial y el trato que busca con Aeroméxico.
Si se concretan, nuestro país ganaría una acreditación invaluable en momentos en que los ojos del mundo están puestos en lo que aquí ocurra.
CAJÓN DE SASTRE
“Muy bien, pues sólo falta que los representantes del gobierno mexicano respondan a la oferta del empresario coreano y que los de Aeroméxico quieran sentarse con él a hablar de negocios.
Fuente
El Horizonte, http://www.elhorizonte.mx/opinion/editorial/mexico-sigue-atrayendo-a-inversionistas-extranjeros/2412791